A la policía se le respeta!... eso siempre me inculcaron en casa, y aunque este no sea el caso, cada vez que me llama un policía… me entra un bajón de azúcar, un soponcio sofocante o simplemente,… un tembleque en todo el cuerpo, que puede durar muchos minutos, tras cortar la llamada.
Todo comienza con un timbre de móvil, yo corriendo a cogerlo ( cuando digo corriendo, es literal, porque nunca encuentro el móvil, y con la poca señal que tengo… me salta en contestador sin sonar ¡! ) ..
De pronto digo buenos días, y al otro lado del teléfono escucho un “… Hoooola buenos días “ en un tono muy grave, muy cortante y tal vez intimidante.
Lo primero que pienso antes de saber el porque me llaman, es decirme, “ hay la madre Pita, ahora que has hecho “ ¿?
Tal vez en las escuelas de policía, les enseñan a modular la voz en un tono mas grave, y seca, yo solo se que cada vez que los escucho me asusto!!!.. ( os cuento todo esto, tronchándome de risa, de solo recordarlo )
Del 100 % de las llamadas de policías, el 95 % suele pasarme esto, y que os puedo decir.. no me acostumbro, porque con la lección aprendida, de “ a la policía se le respeta” .. quien puede contra ello.
Ya les conte un momento anecdótico y tal vez un poco hilarante de mi vida un tanto peculiar, a todo esto, no me quejo de los policías eh? Es solo una situación que me causa mucha gracia contaros, y que a día de hoy casi puedo hacer el traje de guardia civil a ojos cerrado de tantos que he hecho .. jjejejeje
Bsito gordo mis lectores!
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